Uruguay trabajó a la mañana en el hotel Rasil y ahora a la tarde lo hará en el Centro Portuguesa-Venezolano, siempre a puertas cerradas. El plantel no reconoció la cancha del estadio Cachamay. Alojado en el hotel Rasil de Puerto Ordaz, Uruguay controla la ansiedad un día antes de un partido clave por las Eliminatorias sudamericanas camino a Brasil 2014. La selección entrenó a la mañana en el gimnasio del hotel y esta tarde irán al Centro Portuguesa-Venezolano para trabajar a puertas cerradas. El plantel uruguayo, hospedado en el noveno piso, se mantiene alejado de un lobby que ha sido conquistado por la gente, los periodistas y las cámaras. La selección optó por no reconocer el estadio Cachamay, donde mañana (21.00) enfrentará a Venezuela. La decisión se tomó para no desgastar a los jugadores en un mediodía de más de 30 °C. El gerente deportivo Eduardo Belza, acompañado por Mario Rebollo, ayudante de campo, y el profesor José Herrera, reconocieron el escenario. Lo encontraron bien de aspecto, con el césped escondiendo múltiples pozos. Tanto dentro del campo de juego, como en los vestuarios, donde se imita el césped de la cancha, se pueden leer varios mensajes en letras blancas sobre un fondo vinotinto. "Hoy es el día", "Enfrentemos el reto" y "Démosle la cara ala adversidad" son los mensajes que se pueden leer. A los representantes celestes los acompañaron los dos encargados de la empresa Kizanaro, que le brinda el software de análisis táctico al cuerpo técnico, y dos argentinos que hacen el mismo trabajo pero desde el punto de vista físico |